Visualmente, Piggy Riches Megaways sobresale con gráficos llamativos que son tanto vibrantes como claros, evitando la complejidad de las animaciones en 3D mientras siguen siendo atractivos a la vista. Las animaciones de los personajes son simples pero entretenidas, mejorando la experiencia general sin abrumar al jugador. La música y los efectos de sonido coinciden bien con el tema, pero pueden volverse repetitivos con el tiempo, lo que lleva a muchos a alcanzar el botón de silencio después de unas pocas sesiones.
El tema de Piggy Riches Megaways es una interpretación juguetona de la riqueza excesiva, presentando personajes que parodian la noción de "cerdos capitalistas". El juego está lleno de símbolos de opulencia, desde carretes llenos de dinero en efectivo hasta un extravagante fondo de mansión. Esta representación satírica inyecta humor en lo que de otro modo podría percibirse como vulgar, haciendo que el juego se sienta ligero y divertido en lugar de desagradable.
Mientras que el juego ofrece visuales agradables y un tema divertido, falla en áreas clave como su tasa de retorno al jugador y el rango de apuestas. El estrecho espectro de apuestas puede alienar tanto a los jugadores con presupuesto limitado como a los grandes apostadores, creando una especie de "clase media exprimida". Además, su volatilidad media no se alinea bien con las estrategias de tragamonedas de alta volatilidad, haciéndolo menos atractivo para los entusiastas de la estrategia que buscan retornos sustanciales. En conclusión, Piggy Riches Megaways ofrece una experiencia entretenida pero se ve obstaculizado por su RTP inferior al promedio y opciones de apuesta limitadas, lo que puede disuadir a los jugadores más exigentes.